La indignación de muchos ciudadanos se hizo notar rápidamente al revelarse que la escultura del caballo que reemplaza al águila de cabeza blanca, ubicada frente a la Gobernación de Amambay, costaría G. 400.000.000. El gobernador Pedro González Ramírez (PLRA) ordenó, en el inicio de su mandato, la elaboración de un águila de madera timbó que costó G. 15.000.000. A solo semanas de abandonar la Gobernación, decidió cambiarlo por un costoso caballo de estructura metálica, con revestimiento de cemento y terminada con pintura marmolizada.

El intendente de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo (PLRA), lamentó el despilfarro. “Gastar el dinero en eso es lamentable, hay otras prioridades como aulas sin mesas, sillas, puertas y que gotean todo. Al caballo se le añadirán bustos de personas y centuriones romanos, que no representan nada para el departamento. Están a días de abandonar el gobierno y tienen que hacer figurar la plata de donde sea”, dijo Acevedo. Añadió que tampoco hay un informe de dónde fue a parar la escultura del águila que fue pagada con dinero público.

El artista plástico Anicio Vera defendió su obra señalando que el costo no es elevado.”Un solo busto con pedestal cuesta unos G. 35 millones. El paquete incluye a la Virgen del Perpetuo Socorro hecho en mosaico, G. 45 millones no es mucho teniendo en cuenta que no cualquiera lo hace”, argumentó Vera.

El águila es “desalojado” de la Gobernación.