Comerciantes están esperanzados en mejorar sus ventas en Caacupé
La festividad de la Virgen de Caacupé, no solo es un encuentro de fe, sino también es la oportunidad de que muchos trabajadores puedan realizar buenas ventas. Los vendedores manifestaron que este año la visita de los fieles los motiva porque hay una importante concurrencia de gente que opta por hacer sus compras en la capital espiritual.
A 9 días del inicio del novenario de la Virgen de Caacupé, los trabajadores de la Villa Serrana, se encuentran en un arduo trabajo. Los mismos resaltaron que los fines de semana hay una llamativa visita de personas que acuden diversas ciudades.
Saturnina Ramírez (66), es una de las chiperas más antiguas que se ubica frente a basílica de Caacupé. Desde hace 50 años trabaja en el rubro y ofrece su producción de chipas a muy buenos precios.
Las chipas se pueden adquirir desde G. 2.000, 5.000 y 10.000.
Saturnina afirmó que ya se siente mucha expectativa por la festividad mariana. Expresó que estima que este año será mucho mejor a años anteriores y lo pueden percibir por la buena participación que se tiene desde ahora en la ciudad.
Recordó la época del covid-19 y dijo, que atendiendo lo que sufrieron aquella vez ahora con los comerciantes están muy esperanzados de que se van a repuntar las ventas.
“Esta es la única época en la que podemos vender más. Espero que podamos vender bien para tener para nuestra para navidad”, dijo Ramírez.
La vendedora realizó extensiva la invitación a los turistas para que aprovechen y prueben los productos que se ofrecen en la Villa Serrana.
El tradicional caballito
Otro de los atractivos que ya son tradicionales en Caacupé son las fotos en el caballito. Al término de la misa las familias recorren a admirar la ciudad y hacen la parada obligatoria en el famoso puesto del caballito, que se ubica al costado de la basílica.
En torno al caballito se puede ver a varias familias y especialmente a los pequeños que se acercan encantados para tomarse fotos montando a la réplica del animal. Llevarse las fotografías de recuerdo se ha convertido en algo característico de Caacupé. El costo de las tomas sobre el caballito es de G. 20.000.
Osmar Sanabria, visitante de Luque, afirmó que la ciudad de Caacupé es muy hermosa y por eso decidió acudir hoy con su familia a la capital espiritual.
Señaló que la fe los motiva y hace acercarse a la Virgen, que es madre de todos los paraguayos.
“Acudimos para orar con la familia y agradecer por las bendiciones recibidas”, dijo el visitante.
Destacó los atractivos que se ofrecen en la ciudad y tomó fotografías a su pequeña hija en el caballito para llevarlo de recuerdo.
Sin duda, la ciudad de Caacupé, sigue siendo la capital espiritual más importante del Paraguay, que congrega a numerosas familias que llegan de distintos puntos del país para agradecer por los favores recibidos.
El novenario de la Virgen mariana iniciará el 28 de noviembre, y se espera que para esa fecha la afluencia de visitantes sea mucho mayor. En la ciudad se estima la presencia de 1.200.000 personas.