El PT lanza la candidatura de Lula y promete sacarlo de la prisión

El PT se mantiene en su postura de que Lula sea su candidato en las presidenciales brasileñas de octubre. Candidato. El PT se mantiene en su postura de que Lula sea su candidato en las presidenciales brasileñas de octubre.

El Partido de los Trabajadores (PT) desafió a un sistema podrido al lanzar este sábado la candidatura del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva a las elecciones de octubre en Brasil, lo que acentúa la incertidumbre política en Brasil, y prometió sacar a su líder histórico de la cárcel, donde purga una pena de 12 años por corrupción. El propio Lula, detenido en Curitiba (sur), mandó una carta a la convención del PT en São Paulo, en la que advirtió: “Hoy la democracia está amenazada. Tenemos una elección con las cartas marcadas que excluye a quien encabeza los sondeos. Quieren inventar una democracia sin pueblo”. Al grito de “Lula libre”, la mayor formación de izquierda siguió adelante, ahora de forma oficial, con la candidatura de su máximo líder a pesar de que probablemente será inhabilitado políticamente tras ser condenado en segunda instancia 12 años y 1 mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero. La candidatura de Lula “es la acción de máxima confrontación con este sistema podrido”, proclamó la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, después de que unos 2.000 delegados aprobaran a mano alzada la designación de su líder histórico, favorito en los sondeos con cerca de 30% de las intenciones de voto pese a su complicada situación judicial. “¡Vamos a seguir nuestra marcha, vamos a sacar a Lula de la cárcel!”, prometió la senadora. Lula, detenido desde abril, fue condenado como beneficiario de un apartamento en el litoral paulista ofrecido por la constructora OAS a cambio de facilidades para obtener contratos en Petrobras. Un tribunal de apelaciones confirmó su culpabilidad, lo cual debería inhabilitarlo para competir en una elección, en virtud de la “Ley de Ficha Limpia” promulgada por él mismo en el último año de su mandato. La posible impugnación de la candidatura de Lula abre un mar de dudas en la izquierda brasileña, completamente fragmentada, y en el propio tablero electoral, que se encuentra totalmente indefinido a poco más de dos meses para las elecciones de octubre.