Cuidado con la intoxicación en días santos con abundante chipa, carnes y huevos de Pascua

La consigna para no pasar malos ratos con intoxicaciones alimentarias y malestares estomacales es moderar la ingesta de alimentos sin privarse de los tradicionales platos paraguayos como chipa guazú, sopa y la infaltable chipa de almidón.

La nutricionista Claralina Mendoza de la Dirección de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles del MSP asegura que comer sano en Semana Santa es posible moderando en estas fechas el consumo de alimentos con alto tenor de carbohidratos, proteínas, lípidos, como el caso de chipa almidón, sopa paraguaya, chipa guazú, chocolates, huevos de pascua, roscas de pascua, cerdo, pollo, entre otros alimentos de gran aporte calórico.

Los excesos alimentarios pueden dar lugar a problemas estomacales, vómitos, fiebre y diarrea. Si presenta cualquiera de estos síntomas, recurra al servicio de salud más cercano y evite automedicarse, recomienda la profesional.

Mendoza aconseja preparar recetas caseras con ingredientes saludables, consumir los alimentos en porciones moderadas y acompañar esto con una buena hidratación, de preferencia beber agua, al menos 2 litros diarios y realizar actividad física diaria.

Entre las recomendaciones se encuentran: distribuir la alimentación en 5 comidas diarias, con una ingesta cada 3 horas y esto debe incluir el desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena; esto ayudará a controlar las porciones y evitar los excesos.

Además de la hidratación con agua potable es importante incorporar los jugos y batidos con frutas de estación, evitando el consumo de bebidas carbonatadas (gaseosas) y bebidas alcohólicas, también disminuir el consumo de sal y practicar la correcta masticación.

La profesional recomienda no comer “demás” cuando hay una gran variedad de alimentos es muy importante cuidar el tamaño de las porciones.

“Evitá o limitá la ingesta de comidas rápidas, procesadas y ultra procesadas como snacks, papas fritas, galletitas, dulces, helados, gaseosas y jugos azucarados, al igual que los embutidos (fiambres, chorizos, mortadela, u otros), porque aportan muchas calorías, sal, colesterol y grasas saturadas”, explica Mendoza.

Destacó la importancia de rescatar la costumbre de cocinar en casa, porque comer fuera de casa implica no tener control de las preparaciones y los ingredientes.

Es importante incorporaral plan alimentario la ingesta diaria de tres frutas y dos hortalizas crudas de colores diferentes, también se puede aprovechar las frutas de estación teniendo siempre el cuidado de lavarlas bien antes de consumirlas para evitar la vía de contagio de virus, bacterias y parásitos que producen la gastroenteritis, siendo la población infantil la más afectada por esta enfermedad.

También es bueno planificar el menú considerando la capacidad de la heladera para refrigerar o congelar y evitar la contaminación cruzada, separando los alimentos crudos de los cocinados y cuidar el detalle de no dejar los alimentos a temperatura ambiente.

La verificación de los etiquetados de los alimentos envasados así como su vencimiento antes de adquirirlos puede evitar muchos malestares. Por eso se debe observar que las latas no estén hincadas, abolladas u oxidadas.

Si en estos días se adquirirá comida cocida se debe verificar que provengan de un lugar limpio, que sean de reciente preparación y hayan estado refrigeradas o mantenidas calientes por encima de 70º C, según el tipo de alimento de que se trate.

A la hora de los postres, estos pueden ser saludables como las ensaladas de frutas sin azúcar agregada, brochetas de frutas, manzana asada y compotas de frutas con poca azúcar o edulcorante, tartas de frutas, flan con leche descremada, crema chantilly dietética (queso untable descremado, edulcorante).