El presidente de Bolivia, Evo Morales, no romantizó la Guerra del Chaco ni a sus veteranos, sino que habló de un conflicto bélico estúpido y empujado por intereses de compañías petroleras. Fue hoy en su discurso junto a Mario Abdo Benítez.

“Con profundo dolor hemos lamentado la guerra entre ambos pueblos. Esa guerra fue impuesta por intereses extranjeros que nos alzaron a una aventura sangrienta”, dijo hoy Evo Morales en la ceremonia de recordación del cese de las hostilidades de la Guerra del Chaco, en la Plaza Murillo de La Paz. Del acto participó también el mandatario de Paraguay, Mario Abdo Benítez.

El presidente boliviano hizo referencia a parte de los antecedentes de la guerra y a una de las causas del conflicto que guarda relación con la presencia de petróleo en la zona norte del Chaco. Una disputa empresarial por los límites fronterizos y entre la compañía estadounidense Standard Oil, que tenía los derechos de explotación petrolera en Bolivia, y la petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell, que tenía los derechos en Paraguay.

“Ambos pueblos pusimos miles de muertos para que las empresas transnacionales se lleven nuestros recursos naturales. Hemos sido víctimas de la codicia y la ambición de intereses extranjeros que no dudaron en sacrificarnos. Fuerzas extranjeras nos arrojaron a una guerra estúpida, siendo ambos países pobres”, dijo Evo Morales.

Agregó que el conflicto bélico por el control del Chaco frustró el desarrollo económico de Paraguay y Bolivia por décadas y además mantuvo a ambos países en una enemistad. Recalcó que, finalmente, la cultura de la paz pudo vencer la historia de la “guerra fratricida”.

“Hoy estamos escribiendo una nueva historia, la historia de la integración, nuestra hermandad se consagra hoy con proyectos energéticos, hidrocarburíferos, productivos y agropecuarios”, dijo Morales sobre las relaciones bilaterales que se concretaron y las que siguen en negociaciones entre Bolivia y Paraguay.

Precisamente, la reunión entre ambos presidentes hoy en La Paz busca avanzar en las conversaciones para el aprovechamiento de la hidrovía Paraguay-Paraná y el gasoducto, entre otros temas incluidos en la agenda bilateral.

“Ojalá nunca volvamos a divorciar a nuestros pueblos”, remarcó Morales en la última parte de su discurso.