Periodistas exigen mayor seguridad al Ministerio del Interior

Tras el asesinato del comunicador Humberto Coronel en Pedro Juan Caballero, el Sindicato de Periodistas del Paraguay se manifestó este miércoles frente al Ministerio del Interior para exigir mayor seguridad para todos los comunicadores, especialmente los que trabajan en la frontera. La Policía Nacional se comprometió a tomar medidas.

A raíz del crimen de Humberto Coronel, asesinado por un sicario frente a la radio Amambay luego de terminar su programa, miembros del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) se manifestaron este miércoles frente al Ministerio del Interior para exigir mayor seguridad a los comunicadores que trabajan en zonas de riesgo, como la frontera con Brasil.

Dos meses antes de su homicidio, Coronel había denunciado una amenaza de muerte a él y a su compañero Gustavo Báez. En la siesta del martes, el periodista fue asesinado frente a la emisora radial, a metros de dos policías que, según informaron este miércoles, estaban asignados a cuidar esa zona, en el centro de Pedro Juan Caballero.

Tras la manifestación, el ministro del Interior, Federico González, y el comandante de la Policía Nacional, Gilberto Fleitas, se reunieron con directivos del gremio de periodistas y se comprometieron a tomar medidas inmediatas. En la reunión también participó Dante Leguizamón, secretario ejecutivo de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy).

Entre ellas, según indicaron desde la organización sindical, están las de tomar medidas urgentes de protección a otros comunicadores amenazados en la capital del Departamento de Amambay, responder con mayor agilidad a los pedidos de protección del gremio y ampliar la presencia policial en la citada ciudad.

Las autoridades alegaron falta de recursos humanos y económicos en la zona para proteger a todos los periodistas. Según la Policía, el propio Humberto Coronel no quiso que se le asignen custodios policiales.

Su colega también amenazado, Gustavo Báez, confirmó esto y dijo que Coronel no quería guardia policial debido a que no confiaba en la Policía Nacional. Al respecto, Báez contó que tuvo que insistir mucho para por fin conseguir un custodio, ya que él sí quería protección tras la amenaza.

Según registros del sindicato, este es el octavo periodista asesinado en Amambay en la era democrática. Asimismo, advirtieron que distintas instancias internacionales ya consideran a Pedro Juan Caballero como una zona de peligro para ejercer el periodismo.

En ese sentido, cuestionan que la mayoría de los crímenes a periodistas ocurridos desde 1991 -con el primer caso, el de Santiago Leguizamón- quedaron en la impunidad. Ya son 20 los periodistas asesinados desde la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner, según el sindicato.