Un final caliente, empate en el clásico

Olimpia y Cerro Porteño igualaron a dos goles en un superclásico que dejó mejor parado al Decano de cara al título. En un final caliente y con emociones cambiantes, el trabajo arbitral no pasó desapercibido y el Franjeado camina solo hacia el bi.

Con siete puntos de ventaja sobre el escolta y en busca del bicampeonato, Olimpia llegó al Defensores del Chaco de la mejor manera, y esto se tradujo en las gradas; mientras que la obtención de un punto de los últimos nueve en disputa, golpeó fuerte en el ánimo del hincha de Cerro Porteño cuya afición ofreció algunos claros en las tribunas.

Una molestia en los trabajos precompetitivos dejó al margen a William Mendieta e impidió a Daniel Ganerno ofrecer todo el poderío decano. Julián Benítez fue el elegido para ser titular en un equipo que se conoce a la perfección. Marcos Acosta ocupó el lugar del expulsado Santiago Arzamendia y Fernando Jubero paró a Fernando Ovelar, de 14 años, como el Sub 19.

Sobre el césped fueron 11 contra 11. En un encuentro intenso, el Ciclón tomó una leve superioridad y a los 16’, un pase filtrado de Juan Aguilar fue el comienzo de un hecho histórico. El niño de 14 años fue en busca del balón y ante la salida de Alfredo Aguilar lo picó de zurda para anotarse en la historia del fútbol paraguayo. Ovelar no solo se convirtió en el más joven en marcar en un superclásico sino también en el balompié guaraní.

El trámite comenzó a ser rocoso, aparecieron las fricciones. Benítez se destacó en el cuadro franjeado. A los 26’ llegó la paridad decana en una acción que trajo polémica por ser en clara posición adelantada. De una jugada iniciada por Roque Santa Cruz, Benítez atenazó la pelota y se la envió a Néstor Camacho quien con el arco en blanco igualó el tanteador.

Olimpia encontró oxígeno y se animó a más, de igual manera no generó situaciones de peligro posteriormente. Golpeado por el empate, Cerro Porteño se quedó un poco, aunque a los 37’, Raúl Cáceres tuvo en sus pies el gol al cerrar en el segundo palo, pero definió por encima del arco.

EL COMPLEMENTO A los 37’, una peinada de Camacho pasó cerca de la portería azulgrana y antes, Ovelar se perdió el segundo. El orden se fue haciendo más importante, el menor detalle podría ser fatal. En los minutos finales, el elenco cerrista se apoderó del balón y se instaló en el territorio rival.

El Franjeado esperó y apostó por el contragolpe. La insistencia del cuadro de Barrio Obrero tuvo su premio en la que era última pelota del encuentro. Tras un tiro libre, Acosta empujó el balón que desató la locura de los seguidores cerristas a los 94’ y piquito.

Se dieron algunos empujones luego del tanto del defensa, se fueron expulsados Víctor Cácares y Hernesto Caballero, y el juez Óscar Velázquez volvió a adicionar un minuto más. En este tramo, Acosta cometió un claro penal y Jorge Ortega no desaprovechó la oportunidad. A los 101 le dio el empate con olor a victoria al Decano en un final donde no pasó desapercibida la labor del juez Óscar Velázquez.

La paridad dejó un sabor triunfal en campamento de Olimpia (39) que sigue manteniendo la ventaja de siete puntos sobre Cerro Porteño (32) cuando faltan cinco fechas para el cierre del campeonato.