Marito cumple seis meses al frente del poder sin avances importantes

No ha logrado dar una orientación propia a su gobierno y ha comenzado a caer en los errores de sus antecesores. Por ejemplo, siguen los nombramientos políticos en detrimento de los idóneos.

El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, cumple hoy sus primeros seis meses de gobierno, y si bien ha demostrado avances en algunos puntos y promesas electorales, aún no ha logrado dar una orientación propia a su gobierno y ha comenzado a caer en los errores de sus antecesores, como es el de meterse en la política partidaria interna dentro de la ANR, violando la Constitución Nacional, que le ordena dedicarse exclusivamente a gobernar.

El análisis de algunas de las principales propuestas electorales que realizó Marito en su campaña política antes de ser electo arroja que algunos puntos se han logrado cumplir, pero que la mayoría aún no se completaron o ni siquiera se han empezado a orientar. (Ver infografía).

La opinión de los periodistas de ÚH que cubren diferentes áreas dentro de lo que es el quehacer gubernamental cotidiano es que hay algunos avances significativos en ciertos aspectos, pero que el grueso de las promesas aún no se han concretado.

El criterio general es que este Gobierno viene manteniendo las políticas y lineamientos del gobierno anterior en las distintas áreas. Criterios como el manejo de la macroeconomía han dado estabilidad al país, pero también una sensación de inmovilidad, según el análisis.

Dos ex legisladores colorados y constitucionalistas, Hugo Estigarribia y Edmundo Rolón, señalan que la falta de buenos asesores lleva a Marito y su vicepresidente Hugo Velázquez a cometer errores como los nombramientos políticos en cargos claves, en detrimento de hombres idóneos. Esto fue justamente lo que se le recriminó, entre otras cosas, a Horacio Cartes en su último tramo de gobierno.

“Realmente el tema de los nombramientos es el talón de Aquiles del Gobierno, la calidad de los nombramientos. En el gobierno de Cartes se veía que se orientaba a la inversión pública con las APP, y este Gobierno no tiene una orientación determinada, por ejemplo mejorar la educación o salud; las relaciones exteriores también podrían ser mejor... No se ve un rumbo fijo más que defender la institucionalidad, la legalidad, el discurso en la justicia. Se plantea diálogo con otros sectores, pero no en base a un plan estratégico de desarrollo o política de Estado bien determinado que pueda sacar al país de la pobreza, la mala educación, salud, no hay una definición estratégica de objetivos y de acción”, observó Estigarribia.

Aún así, valoró algunos nombramientos, como el de personas idóneas en el combate al narcotráfico, el contrabando y la corrupción, como varios ex fiscales, que están arrojando resultados.

Advirtió que caer en el mismo error de Horacio Cartes y de Nicanor Duarte Frutos, de inmiscuirse en política partidaria dentro de la ANR, podría costarle caro.

“Es meterse en un embrollo jurídico que no tiene sentido, porque está prohibido por la Constitución, es agregarle más problemas a lo que podría tener, así como incorporar jóvenes menores a la ley del SMO. ¿Para qué crear frentes de conflicto con la ley donde no existen?”, señaló.