Yby Yaú: Encuentran los cuerpos sin vida de los desaparecidos en zona del EPP

El vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), Luis Apesteguía, manifestó que los dos cadáveres hallados este sábado en Yby Yaú, fueron identificados por los familiares y son; Esteban David Valenzuela, de 28 años, y Julio César Aveiro Cárdenas, de 31 años, los dos trabajadores que habían desaparecido en zona de influencia del Ejército del Pueblo Paraguayo ( EPP).

No obstante, las identidades de los cuerpos aún deben ser confirmadas mediante los exámenes forenses correspondiente ."No tenemos todavía la pericia científica de que se trate de ellos, pero los familiares ya reconocieron plenamente los cuerpos en el lugar. Les llevamos (los cuerpos) a los familiares para que ellos puedan ver y no tengan dudas de lo que ocurrió", señaló Apesteguía.

Posterior al reconocimiento por parte de los familiares, especialmente de las madres Cirila Valenzuela y Celina Cárdenas Arévalos, los occisos fueron trasladados en una ambulancia hasta la morgue del Hospital Regional de Yby Yaú, donde se realizará la autopsia.

Si bien el teniente coronel Luis Apesteguía señaló que se maneja la información de que ambos alambradores podrían haber estado en manos del EPP, aseguró que hasta el momento no se encontró ningún panfleto del grupo criminal en el sector del hallazgo de los cuerpos y que tampoco los miembros de la banda se atribuyeron el hecho.

Los dos cadáveres fueron encontrados este sábado en el Cerro Sarambi, zona de la compañía Aguyje de Yby Yaú, en la misma área donde Valenzuela y Aveiro habían desaparecido el 5 de marzo pasado.

Ambos trabajados desaparecieron en las inmediaciones de la estancia San Jorge, conocida como Mbarakaja i, donde cumplían sus labores como alambradores, horas antes que ocurriera lo mismo con el profesor jubilado Carlos González Britos (57), quien para el 14 de marzo fue liberado con algunos mensajes supuestamente de parte del EPP dirigidos a los medios de prensa.

Según los datos, los dos trabajadores salieron de cacería portando un arma de fuego, presumiblemente una escopeta, y desde entonces no se volvió a saber de ellos.

Como los tres no regresaban, el capataz de la estancia, Roberto Cardozo Giménez, comunicó al administrador Marcos Eduardo Yáñez, quien dio aviso a la Policía recién el pasado 11 de marzo, según consta en el acta. El hombre dijo que no lo hizo antes porque estaba esperando alguna comunicación de las víctimas.